Translate

viernes, 7 de mayo de 2021

Vive como quieras

Comedia de Frank Capra que consiguió el Oscar a la mejor película en 1938 y también a la mejor dirección, protagonizada por James Stewart, Jean Arthur, Lionel Barrymore y Edward Arnold entre otros. 

El argumento trata sobre el encuentro entre dos familias con un muy distinto punto de vista sobre cómo ver la vida; la familia Vanderhof, que se tomaba las cosas un poco a lo "hippie", cada miembro de la familia, así como algunos agregados, hacía lo que más le gustaba  ya fuera pintar, bailar o fabricar, sin permiso, petardos y cohetes, mientras que la otra familia, los Kirby, era una familia de banqueros, muy estirados y a la que lo único que le interesaba era sus status y seguir haciendo dinero aunque fuera a costa de ir pisoteando a los competidores y a todo aquel que osara ponerse en su camino. El problema es cuando el hijo de los Kirby se enamora de su secretaria que venía siendo la nieta del Sr. Vanderhof y a partir de ahí se suceden una serie de encuentros y desencuentros entre las dos familias.

Esta película la he visto en repetidas ocasiones y siempre me hace soltar alguna que otra carcajada, aunque también tiene su poquito de drama, y ahora que ya llevo recorrida gran parte  de mi vida el mensaje que manda la película no me parece tan descabellado; a fin de cuentas  como dice el título original: "No te lo puedes llevar contigo", así que sí, que hay que trabajar porque hay que ganarse el pan pero también debemos de prestar más atención a lo que realmente merece la pena: la familia, los amigos, las cosas que verdaderamente nos hacen felices, ya sea viajar en globo o leer tranquilamente.  

Siempre recuerdo una anécdota que contaba mi padre, él conoció a un chico que estudió ingeniería, más por imposición familiar que por vocación, y ese muchacho muchas tardes iba al obrador que tenía mi padre y allí se dedicaba a ayudar al maestro dulcero, porque eso era lo que él realmente deseaba hacer.  Así que, amiguitos,  si ya estamos en la recta final de nuestras vidas, y eso es algo que nunca podemos saber, no dejemos para mañana lo que podamos hacer hoy y sobre todo si esas cosas son las que nos dan realmente la felicidad. 

Volviendo a la película, una nota curiosa: al parecer el uso de las muletas por parte del abuelo Vanderhof (Lionel Barrymore) estaba justificado por problemas de caderas y artritis del actor y adaptaron el guión a esa circunstancia.