No hay dos sin tres y Kenneth Branagh lo ha vuelto a hacer: meterse otra vez en la piel de Hercules Poirot, el detective belga salido de la imaginación de Agatha Christie De las dos primeras películas solo vi el remake de Asesinato en el Orient Express, y si digo la verdad sigo prefiriendo la versión de 1974, así que para no llevarme otra desilusión obvié Muerte en el Nilo, pero caí en la tentación de ver esta tercera entrega de historias del célebre detective.
La película, dirigida por el propio Branagh lo mismo que las dos anteriores, tiene un metraje bueno pues no llega a las dos horas... gracias a Dios.
Intentaré no destripar la historia para los que no la hayan visto, la historia comienza cuando una escritora, vieja conocida del ya retirado detective, lo invita a pasar una noche de Halloween en un viejo palacio de Venecia, aquí se me presenta la duda de si en 1947, fecha en que transcurre la historia, y sin que todavía existiera eso llamado globalización este tipo de fiesta se celebrara en esa época en una ciudad como Venecia, investigando muy por encima lo que sí había era una fiesta que se celebraba el 11 de noviembre dedicada a San Martín.
Bueno, el caso es que el palacio que visitan tiene una lúgubre historia detrás, bastante antigua, y también una más reciente y hasta aquí puedo contar.
La película es una mezcla de un poco de cine de terror, incluyendo una escena con espejo, Fran, esto te lo dedico a ti ,y ya finalmente todo se reduce a descubrir al asesino y sus motivaciones.
Para pasar el rato está bien, pero en mi opinión no es de las películas que te gustaría repetir, es entretenida, como ya dije anteriormente con algún sobresalto y nada más. Otro punto a tener en cuenta es que desconozco la historia original, tengo entendido que se basaron en la novela Las Manzanas (Hallowe´en Party) para hacer esta versión, pero por lo que he leído es una versión bastante libre del libro.
Resumiendo: si pueden verla en alguna plataforma a la que estén suscritos se ahorrarán el dinero de la entrada y el insoportable olor de las palomitas y demás comida en el cine. Lo siento, pero eso de comer en el cine me supera.