Aunque ya no leo con la frecuencia con la que solía hacerlo, la vista me juega algunas malas pasadas, aún disfruto sumergiéndome en las distintas historias que te pueden ofrecer los libros, pocas veces he dejado un libro a medias, tiene que ser muy malo o muy aburrido para mi gusto para hacer eso, otros en cambio puedo leerlos una y otra vez disfrutando cada ocasión como si fuera la primera vez.
En lo que va de año he leído algunos cuantos.
La Regenta. Obra cumbre de Leopoldo Alas, Clarín, cuenta la "caída en desgracia" de una joven casada con un hombre bastante mayor que ella y de la hipocresía de la sociedad burguesa de esa época. Aunque un poco largo, me encantó.
Rebelión en la granja. Autor: George Orwell. Una breve novela donde se satirizan los populismos y especialmente a los líderes de la revolución rusa. Encontré muchas similitudes con lo que sucede en mi país de origen. Creo que es un libro que, si no lo es, debería ser de lectura obligatoria en los Institutos.
Orgullo y Prejuicio. De Jane Austen. Si soy sincera nunca había escuchado hablar de esta novelista y aunque se han llevado algunas de sus historias al cine tampoco había visto ninguna película, hasta que leí este libro y decidí ver la versión que se hizo en 1940, dirigida por Robert Z. Leonard y protagonizada en sus papeles principales por Sir Lawrence Olivier y Greer Garson, en España lleva el título de "Más fuerte que el orgullo". Me ha gustado más la película, que es bastante fiel al libro aunque el final lo cambia un poco, el libro lo encontré pesado, no sé si será que la traducción no es buena, pero sinceramente no me "enganchó" esa historia de cinco hermanas buscando marido en la Inglaterra de principios del siglo XIX. Si encuentro otra versión de la novela, igual le doy una segunda oportunidad.
La palabra del mudo. De Julio Ramón Ribeyro. No conocía a este autor peruano y ha sido toda una grata sorpresa. ¡Gracias, Pilar! Son una serie de cuentos, y aunque algunos me han gustado más que otros, en general está muy bien el libro, el cuento que abre la antología se titula "Los gallinazos sin plumas", y en cierto modo me ha recordado a Horacio Quiroga. Otras historias tienen una temática más simpática con un punto irónico como "Espumante en el sótano" o "Una aventura nocturna". Buscaré más de este autor porque creo que vale la pena.
En mis estanterías quedan algunos cuantos libros pendientes por leer, me sucede como con las películas clásicas, que la lista se va haciendo cada vez más larga, pero todo se andará o al menos eso espero.