Daniel tiene 11 años y se marchará a la ciudad "a progresar" tal como desea su padre, el quesero del pueblo, y para lo cual ha estado ahorrando durante varios años, quiere que su hijo tenga una mejor vida que la que ha tenido él, y aunque la madre de Daniel y el mismo Daniel no estaban muy de acuerdo con esta idea, al final se hará lo que el padre decidió en su momento.
Así más o menos comienza la novela El Camino, 1950, de Miguel Delibes.
Es una historia llena de vivencias infantiles, de las que podían ocurrir en cualquier pueblo de los de antes, cuando no había Internet ni redes sociales y los niños eran felices dedicándose a subirse a los árboles o a nadar en las albercas, casi casi como los que sin vivir en un pueblo, sino en el barrio de cualquier ciudad de hace 50 años, teníamos prácticamente la afición a realizar las mismas o parecidas travesuras, en este aspecto el libro es una invitación a la nostalgia.
En poco más de 200 páginas se nos presentan distintos personajes como la beata, Lola la guindilla, ¿quién no ha conocido a alguien así? , o los tres amigos de infancia, siempre juntos, el cura del pueblo, "un gran santo" a decir de los feligreses, la mujer "descarriada" que vuelve al pueblo tras su fallida aventura, los padres del protagonista que viven una vida humilde y esperan que su único hijo tenga una vida más fácil que la que han llevado ellos, y así varios más que van conformando ese universo que ya apenas queda en los tiempos actuales.
TVE hizo una serie basada en la novela, dirigida por Josefina Molina. Aquí pueden ver los capítulos. También hay una película, dirigida por Ana Mariscal y que pueden ver en youtube.
