Perry Mason es un personaje creado por Eric Stanley Gardner, fue protagonista de unas 80 novelas donde ejercía de abogado criminalista y siempre tenía que defender a alguien acusado injustamente de asesinato, Perry siempre ganaba el caso y era ayudado por su fiel secretaria Della Street y el detective Paul Drake. La primera novela que vio la luz fue El caso de las garras de terciopelo (1933)
El personaje ha sido llevado varias veces a la pantalla, incluso a la grande cuando Warner Bros hizo una serie de películas, en una de ella se casaba con su secretaria Della, una idea que muchos de sus seguidores hemos deseado alguna vez.
Pero el abogado siempre será recordado por el rostro que le puso Raymund Burr en la serie en la que trabajó entre los años 1957 y 1966, con un total de 271 episodios en blanco y negro y solo uno único en color, tras el cual el actor ya no quiso seguir con la serie.
Más tarde en la década de los 70, concretamente entre 1973 y 1974 surgió la serie The New Perry Mason, que tuvo 17 capítulos y no pudo lograr el éxito de su predecesora.
Ya en los años 80, vuelve Raymond Burr en el personaje que lo hizo famoso, esta vez en una serie de películas para televisión que duraron entre 1985 a 1993, en la primera de ellas aparece Mason como juez pero deja el cargo para defender a su antigua secretaria Della que estaba acusada de asesinato. Fueron en total 30 películas, en las que en las cuatro últimas ya no aparecía Raymond Burr debido a su fallecimiento por cáncer, en esas cuatro el título era "A Perry Mason Mistery" y siempre se hablaba del abogado como que se encontraba fuera de la ciudad, siendo otros abogados amigos quienes llevaban el caso.
Y ya en la segunda década del siglo XXI llega un nuevo Perry Mason en formato de miniserie con 8 capítulos aunque al parecer ya se dio el visto bueno para una nueva temporada, cuando la vi anunciada en HBO me tiré de cabeza a verla, pero... ¡Este señor no es Perry Mason! Y no me refiero a que lógicamente no sea Raymund Burr, quien por mucho tiempo seguirá siendo identificado con el famoso abogado, es que este individuo es un "perdedor": un tanto alcohólico, con problemas de dinero, divorciado y con no muy buena relación con su ex que no le permite acercarse al hijo, sobre todo teniendo en cuenta que no cumple con sus obligaciones de manutención. ¿Alguien que ha leído las novelas o visto la teleserie se imagina a Perry Mason rebuscando entre las pertenencias de los difuntos que están en la morgue del condado para conseguir una corbata decente y cambiarla por la que lleva con manchas de huevo? ¡Ay, por favor, por ahí no paso!
Salvando esta premisa la serie funciona muy bien como policíaca, está muy bien ambientada y la trama es interesante, tiene algunos momentos de humor negro muy bien logrados que me han sacado alguna carcajada, sobre todo la escena de Virgil en la morgue, pero creo que si en lugar de Perry Mason la hubiesen titulado John Smith, por poner cualquier ejemplo, me habría gustado igual pero sinceramente creo que lo del título solo ha sido un gancho publicitario para atraer a los admiradores del personaje en cuestión. Otra cosa añadida a esta serie, que en realidad ni quita ni pone interés es un par de situaciones políticamente correctas que a mí ni fú ni fá, pero tal como leí en una de las críticas sobre la serie se ha pensado en contentar a todos los posibles públicos.
Por otra parte, buena actuación de Matthew Rhys, el espía de The Americans.
