En una de esas tardes de sesión de Cine en Casa, vi un biopic interpretado por Don Ameche y Loretta Young, era la historia, más o menos real, ya se sabe que los guionistas de Hollywood van muchas veces a su aire, del inventor del teléfono. Ese aparato que ayudó a unir a las personas distantes, y con el que a diferencia de las cartas, podías escuchar la voz y así sentir una cercanía más entrañable.
No sé si será cierto o es sólo un detalle del guión de Bola de Fuego, en que al teléfono la gente le llamaba en plan coloquial "El Ameche"
Mucho ha llovido desde la primera comunicación telefónica realizada en 1876, pero también me parece cosa del pleistoceno la primera llamada que recibí al teléfono de casa, recién puesto éste, era un tiempo en que tener un teléfono era sinónimo de "acomodo". Mi amiguita Maria Elena me llamaba para preguntarme sobre los deberes del día siguiente y a partir de ese día tomamos la costumbre de "estudiar por teléfono" .
En los tiempos actuales casi todo el mundo parece que tiene un teléfono pegado a la mano , caminas por la calle y tienes que ir sorteando a la gente que se pasea aparato en mano mirando a la dichosa pantallita. Lo malo es que aunque una no sea muy fan de tanta tecnología tiene que entrar por el aro y al final terminas con un aparato de esos que dicen que son "inteligentes" y que para poder manejarlos necesitas un cursillo intensivo, que si el wassap que si el chat on y que si la madre de los tomates. ¡Qué época aquella en que cuando se llegaba a casa una preguntaba: ¿Algún recado? ! Ahora nos llevamos el aparato a todos lados y lo peor es que lo mismo suena en unos grandes almacenes que en medio de un entierro, esto último lo viví hace poco. Creo que nos hemos vuelto locos con eso de querer estar al día, por favor un poco de respeto según donde estemos y es que estamos perdiendo el norte, si no lo hemos hecho ya.
La película de la que he hablado está en youtube, no está doblada sino es versión original , aquí la dejo por si alguien tiene interés en verla.