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martes, 18 de mayo de 2010

Imitación a la vida.

Douglas Sirk, de origen alemán y conocido cineasta en su país antes de la II guerra mundial, su verdadero nombre era Claus Detlef Sierck, es más conocido por los melodramas que realizó en Hollywood, algunos de ellos remakes de otro grande John. M. Stahl, como es el caso que nos ocupa.
La historia en general trata de los problemas generacionales, y también de los problemas raciales en una América que aún no aceptaba que todas las personas, independientemente de su origen, sexo y raza tenían los mismos derechos. La película tiene su origen en la novela homónima de Fannie Hurst. En la primera versión, protagonizada por Claudette Colbert, la historia es más fiel a la novela, pero en general la visión que dan ambas películas es la misma: Una mujer sola criando a su hija puede salir adelante y triunfar. Tengamos en cuenta que estamos hablando de la primera mitad del pasado siglo.
Hacia el final de la película, veo como un pequeño guiño de Sirk a su antecesor, cuando se ve el letrero de una panadería. En la historia de Stahl unas galletas con una receta especial son las que llevan a la cumbre a las protagonistas.
Lana Turner y John Gavin son la pareja principal, arropados por Sandra Lee, Susan Kohner y Juanita Moore en el papel de la madre negra.
El final de la película es de una tremenda fuerza dramática, aunque si no gustan de este tipo de historias,  mejor no la vean, a los que disfrutan del melodrama, no olviden la caja de Kleenex, y me incluyo en este último grupo.

Final de la película.

6 comentarios:

  1. No recuerdo haber llorado en esta película pero si que estaba enamorado de Lana Turner. No entiendo por que pasado el tiempo esta mujer no esta entre las grandes de Hollywood.

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  2. Si, es cierto, en el siglo pasado el tema era incluso atrevido, pero hoy en día, lo han desgastado tanto que chirría...
    Salud

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  3. Zepequeña Ya me dirás si te gustó. :-)

    Pepe Lana Turner tuvo un bajón a causa del asesinato de su amante, aunque Hollywood no era precisamente un buen ejemplo a seguir, ese asunto resultó ser demasiado escandaloso.

    Genín Ahora el ejemplo de madre coraje es la Esteban, jajaja.

    Gracias por pasar y comentar. Un beso!

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  4. Recuerdo como me impactó esta película cuando la vi.
    Como bien dices, la fuerza dramática del final es estremecedora.

    Un abrazo

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  5. Estamos de acuerdo, Dª Lola, pero creía que iba usted a comentar sobre la mani de mañana día 22 de Mayo. La entrada que acabo de colgar. Un abrazo muy grande, Doña.

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