Con todo lo que se ha escrito sobre la independencia de Cataluña, hace unos días me encontré con una historia que si el Maestro valenciano hubiera querido habría salido una película redonda. El tema no podía ser otro de más actualidad: "La independencia" pero esta historia no trata sobre una industrializada región española sino de un barrio que había en Madrid, allá por finales del siglo XX, concretamente en el año 1989. El barrio: Cerro Belmonte. Por esas fechas se estaban vendiendo unos pisos de lujo justo al lado de ese barrio y de pronto el Ayuntamiento, dirigido en ese entonces por Rodríguez Sahagún y estando Miguel Angel Blesa como adjunto al Concejal de Urbanismo , le envía a 250 vecinos de la zona una orden de expropiación, siendo la cantidad a resarcir entre poco más de 5000 pesetas hasta unas 14000 como máximo por metro cuadrado, lo que a los afectados les pareció poco teniendo en cuenta que muy cerca se estaban vendiendo al precio de unos 20 millones de las antiguas pesetas viviendas de unos 90 m2. Las casas afectadas eran todas unifamiliares con grandes jardines o patios, algunos con 400 m2 de terreno, así que los vecinos pensaron, y no sin razón, que luego de la expropiación podría venir una recalificación de terrenos y así poder edificar viviendas de más altura con lo que el negocio sería redondo sólo para una parte. Una abogada se encargó de llevar el asunto y lo que nunca pudo imaginar esa señora era en que todo aquello se convertiría en algo parecido al guión de una película de Berlanga. Aquí y Aquí pueden leer de que va la historia.
Tengo que aclarar que justo en esa época las relaciones entre La Habana y Madrid no eran muy buenas, algo que ha sido una constante desde 1959, por un asunto de unos cubanos pidiendo asilo en la Embajada Española en La Habana y que podía tener visos de terminar como lo de la Embajada del Perú en Cuba en el año 1980.
Hay que reconocer que "el coma" sabía atrapar las ocasiones al vuelo, aunque esta vez no le sirvió de mucho.
Hay que reconocer que "el coma" sabía atrapar las ocasiones al vuelo, aunque esta vez no le sirvió de mucho.
No tenia ni idea de esa historia, me voy a ir a leer a los enlaces, tiene pinta de no tener desperdicio... :)
ResponderEliminarBesos y salud
jajajaja Me he partido de risa, como bien dices Berlanga hubiera hecho una película genial, que pena, y que guapa la abogada!!!
ResponderEliminarBesos y salud
Hola Genín, las lágrimas se me salieron de la risa que me dio al leer la historia. Recuerdo el incidente de los cubanos en la Embajada Española pero no sabía que tuvo su contraparte y que , como siempre, F.C. trató de echar la brasa para su sardina.
EliminarSaludos y gracias por pasar y comentar.
Es curioso, ya vivía en Madrid, aunque no recuerdo nada de ello. Supongo que me interesaban otras cosas, más aún si era verano. La España actual se construyó en esas décadas, con sus cosas buenas y con otras "menos buenas" como ese crecimiento desordenado en el que solo se beneficiaron unos pocos.
ResponderEliminarCuriosa (o no tanto) la actitud de Cuba. Puede que Fidel soñara con poner un pie a este lado del Atlántico.
3kg de papel me parece demasiado poco. Eso lo junto yo en un fin de semana.
Hola Tawaki, entiendo que las ciudades crecen lástima que a veces el criterio que se sigue es el del beneficio en detrimento de otras cosas. Una cosa que me llamó la atención cuando vine a vivir a Castellón fue la cantidad de parques y plazas que hay, algunas no son muy grandes pero son espacios que se aprovechan para que los niños jueguen o los adultos puedan sentarse al aire libre, sin embargo lo que es el centro histórico de la ciudad se lo han cargado haciendo edificios altísimos al lado de casas bajas y el resultado es caótico. Una cosa que me encantó de Valencia es que la parte antigua la tienen muy bien conservada y se han respetado las edificaciones.
EliminarEn cuanto a F.C. siempre tuvo la idea de exportar su revolución a todo el mundo, y en este caso como tenía el problema de los cubanos que se habían metido en la Embajada Española de La Habana, todo este asunto del barrio madrileño le vino como anillo al dedo para sus intereses, así el mundo veía lo malo que eran los capitalistas y como había gente que quería ir a vivir a Cuba mientras algunos "gusanos" "apátridas" y "mercenarios" no agradecían las bondades de su revolución.
En fin, que todo esto daría para una larga conversación.
Gracias por pasar y comentar. Saludos.
Que tal Lola!
ResponderEliminarDesconocía la historia pero me ha parecido la mar de interesante. Totalmente de acuerdo, el maestro Berlanga le hubiera sacado punta (¡y de que manera!) a esta situación que estamos viviendo. No se, le veo mala pinta al asunto...
En cuanto al asunto de las ciudades. Yo prefiero los sitios pequeños, es decir, ciudades en las cuales no necesites 10 minutos de coche para entrar o salir de ellas, cada vez que visitamos a Alex en Madrid me agobio un poco, que si, me alegro por verlo de nuevo pero como ciudad no me gusta, prefiero los lugares mas tranquilos y pequeños.
Pues nada, a disfrutar del finde, bicos:)
Hola Fran, si supieras que aquí en Castellón a pesar de ser un sitio bastante pequeño todo el mundo se empeña en sacar el coche a la calle, claro que el servicio público de transporte no es muy bueno, la frecuencia de los autobuses deja bastante que desear así que el que va a trabajar lo tiene un poco complicado.
ResponderEliminarY bueno, esperemos que las cosas se arreglen en el plano político, no perdamos la esperanza.
Saludos y gracias por pasar y comentar.
!Hola Lola!
ResponderEliminarHe leído el link que colocaste y vaya historia , parece sacada de una película antigua. Al menos les reconocieron sus derechos y pudieron vender sus casas a buen precio iii aunque la abogada haya quedado bastante desilusionada.
No sabía lo de la embajada de Perú en Cuba, me fui rapidito a wikipedia a leerlo todo. Me sorprende no haber oído esa historia. Pero lo que sí sé, es que aquí en Perú siempre recibimos bien a los extranjeros :D
Un abrazote!! :)