Bodas de perlas

Julio y yo nos casamos el 6 de enero de 1978, así que acabamos de cumplir nuestras bodas de perlas. La verdad es que no sabía que se llamaran así,aunque no creo que lo importante sea el nombre.
En estos 30 años hemos compartido muchas cosas, buenas y menos buenas. Hemos tenido una hija, que es nuestro mayor orgullo. Hemos pasado por las enfermedades de nuestros respectivos padres y su fallecimiento, ahora sólo queda mi madre que vive con nosotros. Hemos pasado por altibajos en nuestra relación, como todo el mundo, pero hemos aprendido a superar las dificultades.
A veces he comentado cómo se comportó él durante la larga enfermedad de mi madre, cómo se quedaba él con ella en el hospital para que yo pudiera al menos descansar alguna noche, estuvo a mi lado en el momento del fallecimiento de mi padre. Siempre ha estado ahí, cuando lo he necesitado. Me ha ayudado a superar mis depresiones, con mucha paciencia y amor.¿se puede pedir más? Yo creo que no.

Bueno, recordemos la boda. Nuestra boda fue más bien un poco "cutre" nada de traje largo, ni frac ni nada eso. De mi familia sólo estaban mi padre y un hermano, el resto aún estaban en Cuba, incluyendo a mi madre, así que en realidad , yo, muchas ganas de celebraciones no tenía. Además siempre he sido una persona bastante práctica, así que pensé y así se lo comenté a Julio, que lo que pudiéramos gastarnos en una celebración, bien nos serviría para terminar de amueblar el piso. Deseábamos entrar a nuestro nuevo estado, lo más libre de deudas que pudiéramos. Esos eran otros tiempos, así que con un dinero que tenía ahorrado Julio, más un regalo que me hizo mi padre, yo debo de decirlo, hasta ese momento vivía prácticamente al día, producto de la escasez que había sufrido en Cuba, no había trapo que viera y que me gustara que no me echara encima, que me quiten lo bailao, y un dinerito que nos prestaron mis futuros suegros, sin cobrarnos ningún interés, compramos un pisito al contado, cosa impensable en estos tiempos, y aún en aquellos, aunque en esa época si comprabas un piso tampoco te endeudabas para toda la vida como ocurre ahora. En fin que tuvimos una boda sencilla y como lo que importa es el resultado, pues aquí estamos, envejeciendo juntos, y espero que sea por muchos años más.

Julio se encontraba con gripe así que hizo un esfuerzo para hacerse la foto.