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viernes, 4 de abril de 2008

dia de fiesta

Los sábados por la tarde normalmente mi madre salía de visita a ver a un tío que yo tenía en el hospital, entonces ella me dejaba en casa de unas amistades que tenía cerca de la Quinta Canaria, recuerdo las casas, en su mayoría de madera, que habían por la zona; habían algunas otras de mampostería pero eran las menos, frente a la casa donde yo me quedaba había una con una reja muy grande y un patio lleno de plantas, al fondo quedaba la casita, allí vivía una señora que arreglaba las uñas, la señora tenía un niño que se llamaba Fidelito, eran los primeros tiempos de la revolución y de repente los nombres de Fidel, Ernesto, Camilo y Raúl se hicieron muy comunes.

Era un barrio tranquilo y por esa calle apenas pasaban coches, las guaguas pasaban por la calle principal, así que los niños del barrio podían jugar tranquilamente en la calle. Muchas veces jugábamos al escondite y nos metíamos por debajo de la casa, era divertido.


En la casa donde yo me quedaba la señora vendía durofríos, así que la merienda consistía en durofrío, a veces había pudín de pan, Barbarita, así se llamaba la señora, hacía unos pudines buenísimos,como horno usaba una lata grande de aceite, y el pan se lo daba mi padre de lo que sobraba en la panadería, también tomábamos café "especial para los niños", era con las borras que quedaban después de hecho el café, así que era más bien agua pero a nosotros nos encantaba, le poníamos azúcar prieta y era lo mejor del mundo. Ahí me sentía feliz, eran niños que no iban a colegios pijos pero me enseñaron a jugar muchos juegos, ¡qué distinto de los recreos del colegio! allí el patio siempre estaba lleno de niñas que jugaban a distintas cosas, pero no podías correr ni subirte a ningún sitio.


Durante la semana procuraba portarme bien en casa, mi madre me decía que si no era así me quedaba sin ir a casa de Barbarita, así que yo hacía los deberes, estudiaba y procuraba no pelearme con mis hermanos. La perspectiva del día de fiesta bien valía un pequeño sacrificio.

8 comentarios:

  1. Al final, como más disfrutan los niños es con otros como ellos y con gente que les quiere.

    Buen fin de semana.

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  2. Muy bonitos recuerdos, esa era la técnica de las madres y daban resultado. Toda la semana cumpliendo para obtener el objetivo, jeje. Pienso que hoy eso se ha perdido, los hijos pasan de todo, van mas a su rollo y es una pena. Un besito

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  3. ¡Durofrío y pudín! Me encantaban, o mejor dicho me encantan. Aunque a mí el café me lo suavizaban con leche...je je...desde niño pude gozar de un café como Dios manda. Por eso el vicio de hoy...je je.

    ¡Saludos, compatriota!

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  4. los recuerdos no nos dejan...
    a mi me encantaban los duro fríos.
    mis preferidos los de 'limón' :)En el barrio los iba a comprar a la casa de
    lo molinares.

    un abrazo, tony.

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  5. Los durofríos que más me gustaban a mí eran los de fresa. Y cerca de la escuela, en un pasillo lateral, vendían unos que dejaban durante horas la lengua roja como un tomate (ve a ver qué les echaban para "pintarlos") pero que a mí me encantaban.

    Los pirulíes son otros de los cuales guardo muy gratos recuerdos...

    Saludos, Lola!!

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  6. Gracias a todos por la visita y los comentarios.
    Tawaki La verdad es que guardo muy buenos recuerdos de esas tardes. Es que a mi sinceramente, el pijerío no me va mucho. :)

    Paqui Desgraciadamente los tiempos han cambiado, y parece que ya los niños de hoy no respetan nada, pero ¿quién tendrá la culpa de eso?

    Jose En casa tomaba café con leche, pero esos cafés especiales eran la gloria.

    Tony A mi también me gustan los de limón, incluso cuando mi hija era pequeña los preparaba. Ahora he perdido la costumbre.

    Agua A la salida de la secundaria había un carrito que vendía granizados, los de fresa te dejaban la lengua roja y los de limón amarilla, vete a saber que era aquello.

    Saludos a todos!

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  7. Como nos gustaban esas golosinas cuando niños!
    Ahora tenemos tantas cosas ricas que comer y ya no nos gustan tanto.
    Sabe alguien por que?
    Saludos,
    Al Godar

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  8. Qué recuerdos tan bonitos, y qué linda eres compartiéndolos con todos nosotros!!!
    Un abrazo muy grande linda!

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