Enero de 1959, ya comenté en este post, mis recuerdos de ese tiempo.
Ahora les contaré cómo fue mi primer encontronazo con esa revolución.
Para apoyar el triunfo de F.C. se hizo una huelga general de 8 días, que fueron los que tardó el comandante en llegar a La Habana, y claro, todo estaba cerrado, así que se acordó que la festividad de los reyes se pasara al día 11 de enero.
Yo tenía en esa época 7 años, cumpliría 8 el 10 de enero. En esos tiempos, los niños crecían creyendo en los reyes magos, lo del Papá Noel o Santa Claus, aún no había arraigado, aunque ya había un intento tímido de ir incorporando el personaje a las costumbres nacionales.
Bueno, para no desviarme demasiado, mi madre nos había comentado a los dos más pequeños, que los reyes no iban a venir el día de siempre, sino unos días más tarde. A mi esa noticia, la verdad que no la entendí, los reyes no habían faltado nunca a su cita, así que no veía yo por qué no iban a cumplir.
La noche del 5 de enero, yo coloqué mi calcetín con mi carta, no en el sitio de siempre, que era el árbol de navidad, porque ese año siguiendo la orientación de los rebeldes, en casa tampoco se puso árbol, sino cerca de la ventana por dónde se suponía que entrarían los reyes, así no tendrían confusión y encontrarían fácilmente la carta. Mi madre me volvió a decir: los reyes no vienen mañana. Pero, a mi eso no me cabía en la cabeza, debe de ser que mi parte canaria se resistía a creerlo, los canarios tenemos fama de ser de ideas fijas.
Al día siguiente, me levanté sorprendida de que mi padre no me hubiese llamado para ver lo que nos habían dejado los reyes, él siempre tenía la costumbre de antes de irse a trabajar a las cinco de la mañana, nos llamaba para ver nuestra reacción, nosotros nos levantábamos, veíamos las cosas, jugábamos un rato y luego nos íbamos otra vez a la cama. Pero ese día, nada de eso había sucedido, así que me levanté y entré a la sala corriendo, cuando vi que la carta seguía en el mismo sitio, me dio un sentimiento que me eché a llorar a moco tendido y no hacía más que repetir, pero si yo me he portado bien, yo me he portado bien, ¿por qué no me han dejado lo que pedí? Mi madre trataba de consolarme y me repetía que ya me había dicho que los reyes no iban a ir ese día, pero yo estaba inconsolable. Había pasado como una hora cuando ¡SORPRESA! mi padre se apareció en casa con una muñeca y un camión de bomberos, y nos dijo que él había ido a ver cómo estaban las cosas en el negocio, que estaba cerrado por la huelga, y que se había encontrado que los reyes habían dejado ahí unos juguetes para nosotros. La paz volvió a casa y a mi me volvió el alma al cuerpo. A pesar de ser el año de menos regalos, es el que recuerdo con más cariño, porque mi padre al verme tan desesperada, se las arregló para conseguir algo con qué obsequiarnos ese día.
Ahora les contaré cómo fue mi primer encontronazo con esa revolución.
Para apoyar el triunfo de F.C. se hizo una huelga general de 8 días, que fueron los que tardó el comandante en llegar a La Habana, y claro, todo estaba cerrado, así que se acordó que la festividad de los reyes se pasara al día 11 de enero.
Yo tenía en esa época 7 años, cumpliría 8 el 10 de enero. En esos tiempos, los niños crecían creyendo en los reyes magos, lo del Papá Noel o Santa Claus, aún no había arraigado, aunque ya había un intento tímido de ir incorporando el personaje a las costumbres nacionales.
Bueno, para no desviarme demasiado, mi madre nos había comentado a los dos más pequeños, que los reyes no iban a venir el día de siempre, sino unos días más tarde. A mi esa noticia, la verdad que no la entendí, los reyes no habían faltado nunca a su cita, así que no veía yo por qué no iban a cumplir.
La noche del 5 de enero, yo coloqué mi calcetín con mi carta, no en el sitio de siempre, que era el árbol de navidad, porque ese año siguiendo la orientación de los rebeldes, en casa tampoco se puso árbol, sino cerca de la ventana por dónde se suponía que entrarían los reyes, así no tendrían confusión y encontrarían fácilmente la carta. Mi madre me volvió a decir: los reyes no vienen mañana. Pero, a mi eso no me cabía en la cabeza, debe de ser que mi parte canaria se resistía a creerlo, los canarios tenemos fama de ser de ideas fijas.
Al día siguiente, me levanté sorprendida de que mi padre no me hubiese llamado para ver lo que nos habían dejado los reyes, él siempre tenía la costumbre de antes de irse a trabajar a las cinco de la mañana, nos llamaba para ver nuestra reacción, nosotros nos levantábamos, veíamos las cosas, jugábamos un rato y luego nos íbamos otra vez a la cama. Pero ese día, nada de eso había sucedido, así que me levanté y entré a la sala corriendo, cuando vi que la carta seguía en el mismo sitio, me dio un sentimiento que me eché a llorar a moco tendido y no hacía más que repetir, pero si yo me he portado bien, yo me he portado bien, ¿por qué no me han dejado lo que pedí? Mi madre trataba de consolarme y me repetía que ya me había dicho que los reyes no iban a ir ese día, pero yo estaba inconsolable. Había pasado como una hora cuando ¡SORPRESA! mi padre se apareció en casa con una muñeca y un camión de bomberos, y nos dijo que él había ido a ver cómo estaban las cosas en el negocio, que estaba cerrado por la huelga, y que se había encontrado que los reyes habían dejado ahí unos juguetes para nosotros. La paz volvió a casa y a mi me volvió el alma al cuerpo. A pesar de ser el año de menos regalos, es el que recuerdo con más cariño, porque mi padre al verme tan desesperada, se las arregló para conseguir algo con qué obsequiarnos ese día.
Ya al año siguiente, las cosas no volvieron a ser iguales, yo ya sabía que los reyes eran una ilusión, aunque me guardé de comentarlo en casa, por si acaso "los reyes" entonces decidieran dejarme definitivamente sin nada.
Unos años más tarde, la festividad de los reyes magos dejó de celebrarse, nada que tuviese un ligero olor a religioso debía de permitirse en la formación del hombre y la mujer nuevos.
Unos años más tarde, la festividad de los reyes magos dejó de celebrarse, nada que tuviese un ligero olor a religioso debía de permitirse en la formación del hombre y la mujer nuevos.
Mi hija, con tres años, el día de reyes.
Dª Lola, me alegra verla por mi blog desde las primeras horas de este nuevo año Tóxico.
ResponderEliminarPor supuesto que estamos sumergidos en la violencia, entre la televisión, películas y noticieros, la delincuencial cada día más agresiva y salvaje, la de los poderes económicos, la de los partidos cerrados y sin democracia interna y varias otras más... y esa carga, aparece por algún lado siempre.
Y, coincido plenamente con usted, en que una forma de controlar la violencia contra las mujeres, es la educación en valores desde una escuela respetada por padres y alumnos.
Ese es el trabajo a largo plazo, para el futuro, para el presente toca aplicar la ley con severidad extrema y la protección a la mujer maltratada.
Espero verla por mi casa bloguera, Doña, y tratar temas más tranquilizadores, pero este año parece que será dificil... Saludos muy cordiales, amiga.
Muy linda anécdota, Lola. Gracias por compartirla con nosotr@s.
ResponderEliminarTe deseo un año 2009 con mucho amor, paz interior y toda la felicidad que sea posible. Nos estamos leyendo...
E-migrad@
Lola, una historia que compartimos, por la parte que nos tocó, pero además, algo que nos conmueve es la ruptura que tuvieron que sufrir ustedes, la generación de nuestros padres, que de tenerlo casi todo, tuvieron que comenzar a vivir con casi nada, incluso sin la Navidad.
ResponderEliminarun saludo afectuoso de la pandilla.
qué bonita anécdota. Una vez más, Cuba y el castrismo fastidiando a la gente. 50 años de castrismo y Cuba sigue sin libertad..
ResponderEliminarun beso.
Siempre son los inocentes los que sufren las consecuencias de las luchas por el poder. Suerte de un padre y una madre como los tuyos. Así has cuidado tu de tu hija. Por cierto, coge una sábana cada vez que hablas o pones fotos de tu hija porque en mi ordenador aparecen unas manchitas líquidas que parecen de baba. Un saludo fuerte.
ResponderEliminarTe dejo una estrofa de mi esperanza para la gente y sobre todo para los niños cubanos:
ResponderEliminar"Una triste tormenta
te esta azotando sin descansar
Pero el Sol de tus hijos
pronto la calma te hará alcanzar"
Muchas gracias por el enlace al blog sobre cine de la 2ª Guerra Mundial. Es interesante y no es facil encontrar gente especializada que tengan críticas interesantes. Espero que este año los Reyes Magos os traigan mucho y bueno. Saludos
ResponderEliminarHola Lola
ResponderEliminarPara desearte un Feliz año Nuevo. Estoy con mi sobrina de 8 años y le acabo de informar que los reyes magos están de huelga. Parece que no le afectó la noticia... ;)Dice que es que nunca le han dado confites (que mal...)
Mis mejores deseos para ti y tu familia en el año que inicia.
Un abrazo
no soy muy amiga de estas fechas, pero leer tu historia me ha llegado dentro!....en fin por esta vía no te voy a empezar a contar pero me identifico con muchas cosas. Un abrazo y que tengas muchos reyes!!!! (que diablos...yo no me identifico con Felices Reyes....)
ResponderEliminarSr. García Francés Gracias por la invitación, procuraré pasar siempre que pueda y aunque es bastante ingenuo por mi parte, espero que algún día podamos celebrar el cese de todo tipo de violencia.
ResponderEliminarGracias E-migrad@ por tus buenos deseos, que eso mismo tengas tú en este nuevo año.
Aseres Siempre habrá alguien que diga que unos no tenían nada de nada y que lo que se hizo fue para que todos tuvieran, pero la verdad es que ese reparto no lo acabo de entender, fuimos para atrás como el cangrejo.
Fernando Recuerdo las largas colas que después hacían mis cuñadas para conseguir algo para los hijos, la gran mayoría de las veces cuando les tocaba entrar a la tienda, apenas quedaba qué escoger. Mis sobrinas, utilizaron mis juguetes reciclados.
Ay! Pepe ¿tanto se me nota? ¡si es que no lo puedo evitar!
Alí Te lo agradezco, pero la verdad es que ya he perdido casi toda esperanza.
ResponderEliminarJack A mi me gustan mucho las películas de ese período, y verdaderamente el blog está muy bien. Tenemos que publicitarlo. :)
Ev Gracias por tus buenos deseos, lo mismo para ti. Tengo que pasar por tus blogs, la verdad es que últimamente ando un poco vaga a la hora de las visitas.
Patri La verdad es que ya yo paso un poco de las fiestas en general, pero ahora el día de reyes tiene para mi algo especial: es mi aniversario de bodas.
Gracias a todos por haber pasado por aquí y comentar, que sean felices en este año que recién comienza. Un saludo afectuoso para tod@s
Enhorabuena por ese feliz aniversario, Dª Lola. Que pase junto a su esposo el mejor de los días.
ResponderEliminarY mañana está usted autorizada para dejar de ser una buena ciudadana y hacer algunas locuras. Treinta y un años de amor, merecen ser festejados por todo lo alto.
Felicidades a los dos.
Los Reyes de huelga....lo que me faltaba por oir.
ResponderEliminaren fin, menuda foto madre!! recuerdo ese payaso, la muñeca guardapijamas, el piano y ¡¡las cortinas!!!
Viva el clima subtropical de Canarias, día de Reyes y en sandalias :)
Tu historia me recordó la amargura de no haber recibido regalos algún dia dia de los Reyes y encontré que ya había escrito esto hace un tiempo.
ResponderEliminarSaludos,
Al Godar
D.Alfredo Gracias por sus buenos deseos. Se hará lo que se pueda que ya los años no dan para muchas locuras.
ResponderEliminarNere Te olvidaste de añadir los LEGO, que ayudaron a tu vocación ingenieril. ;)
Esas cortinas dieron mucho de si, ya sabes que después las reciclé para los muebles de la sala.
Al Cuando escribía esto, me acordaba de tu historia. Se que habían niños que antes del 59 se quedaban sin juguetes, en mi colegio siempre se hacía recogida de juguetes para los menos favorecidos. Lo malo es que la revolución no ayudó a resolver el problema, al menos ese es mi punto de vista. La igualdad fue para peor no para mejor.
Gracias a los tres por pasar y comentar.
Saludos!
Me has emocionado. Qué inmensa suerte tener unos padres así.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tawaki, mi padre a pesar de ser una persona muy estricta, se desvivía por hacernos felices. Y te digo que no siempre nos daba todo lo que pedíamos, él decía que eso no era bueno, y esa fue una norma que yo también apliqué con mi hija.
ResponderEliminarUn saludo,
la palabra reyes la decia mi madre pero nunca me explico el significado, y eso que se lo pregunté. Soy de la epoca de juquetes el 26 julio para celebrar el Moncada y demás, "el nuevo rey" emperador-dictador no podia permirtir otros reyes en el mismo reinado. Bonita historia Lola, otro modo de conocer la historia de Cuba.... besos
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