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jueves, 23 de julio de 2015

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Salí de Cuba la mañana del 22 de julio de 1970 y llegué a Madrid en la madrugada del día 23. En mi pasaporte había un sello que decía: Salida definitiva, esa frase recordaba al portador que no había vuelta atrás.
No podría enumerar la cantidad de veces que he llorado echando de menos, no ya al terruño, sino a mis familiares y amigos. Tardé 12 años en reencontrarme con mi madre. Sólo quien ha pasado por este trance puede entenderlo.
En estos días Cuba vuelve a ser noticia, las relaciones entre U.S.A. y la isla parece que se normalizan, y yo me digo: ¿Dónde quedan los miles de fusilados, los ahogados en el mar buscando un futuro mejor, los presos que aún  siguen en las cárceles castristas por el simple hecho de no querer pensar como ordena el oficialismo?  Tanto nadar para morir en la misma orilla.
A veces me preguntan si volvería a Cuba, y aunque hubo un tiempo en que lo deseé ahora digo que no, la Cuba que yo conocí, la de mi niñez y primera juventud ya no existe, sólo queda en mi recuerdo y en las de otras personas que, como yo, fuimos excluidas por pensar diferente. Como decía hace poco una de mis amigas del exilio, lo que sucedió en Cuba sólo le ha importado a nuestros padres que fueron los que perdieron lo que habían conseguido con su trabajo y esfuerzo y a nosotros, sus hijos, a quienes les fue arrebatada la infancia.





No voy a decir, porque sería mentira, que toda Cuba era como el vídeo que he puesto, pero ni siquiera en los barrios pobres que visitaba había tal cantidad de desechos como hay actualmente en lo que se considera La Habana Vieja, edificios de la época de la colonia que no han recibido ningún tipo de reparación en los últimos 56 años se caen a diario, muchas veces con víctimas mortales. El último derrumbe ocurrió hace sólo unos pocos días muriendo entre otras personas una nena de 3 años. Y mientras estas cosas ocurren, la familia Castro, sus allegados y colaboradores directos viven en palacetes de Miramar, antiguo barrio de la Alta Sociedad Cubana. Y la señora Mariela Castro hija del dictador Raúl se permite llamar a la oposición "grupitos de ignorantes" pagados por el "imperialismo". Ellos, que han vivido siempre pagados, primero por la extinta U.R.S.S y ahora por Venezuela y ya andan buscando a quien poder arrimarse para seguir viviendo su dulce vida sin soltar el poder.
Ojalá algún día se haga justicia.

8 comentarios:

  1. Si, ojalá se hiciera justicia en todas partes pero mucho me temo que toda la gente que mencionas se irá de rositas y vivirán tan felices, sino mira lo que pasó aquí... :(
    Pero bueno, a ver si así se evita en Cuba que el pueblo siga sufriendo las carencias que todos conocemos... :(
    Besos y salud

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    1. Genín la justicia aparte de tener los ojos vendados es sorda y muda.
      Por otra parte no creo que las condiciones del pueblo mejoren, y ojalá me equivoque, no mientras se pretenda controlar todo como hasta ahora, lo poco que sueltan la soga al rato ya la vuelven a recoger.
      Saludos buen fin de semana.

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  2. Hola Lola,
    Esas tres lineas del primer parrafo son de una fuerza tremenda, revelan y de que manera un sentimiento que solo lo conoce la persona que ha pasado por el, Pero aun sin haberlo sufrido por un momento has logrado emocionarme. Se que lo escribes desde lo mas profundo de tu corazón y desde aquí te lo agradezco. Ya sabes lo que opino en torno a esto, me repugna la ceguera en la que estamos instalados.
    Algún día me encantaría compartir un café y una charla contigo, quien sabe...
    Besos desde esta esquinita del mapa.

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    1. Hola Fran, bueno quién sabe si cuando ya esté por la península sea más sencillo tomarnos un cafecito y charlar un rato.
      Gracias por tus palabras, buen fin de semana. :-)

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  3. Ojalá se haga justicia algún día, aunque el dolor y la tristeza no tengan ya remedio. Lo peor es que todo esto no servirá para nada, los hombres seguirán cometiendo los mismos errores, las mismas atrocidades.

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    1. La justicia creo que viene a la pata coja, por eso tarda tanto. Me gustaría pensar que si algún día las cosas cambian en Cuba, no se cometan los mismos errores que nos llevaron a un éxodo masivo.
      Gracias por seguir pasando y comentando.
      Saludos,

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  4. Escribiste con el corazón en el teclado.
    ¿Crees que no se hará justicia?...Eso es lo que crees. Allá arriba hay un Dios, y si no quieres creer en Dios, entonces hay una justicia universal que balancea el sistema para que funcione...Ya verás
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    Estuve curucuteando en la entrada de ELSA Y FRED y me dí cuenta que por fin pudiste verla y que te gustó ¡Qué bueno!
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    A propósito de tu entrada, te cuento. "tigrero" apareció al calor de la indignación que siente uno contra esos que en nombre del proletariado han hecho tanto mal a la Humanidad, de hecho. La entrada inaugural de tigrero es acerca de LA CIUDAD PERDIDA (La Habana) Me gustaría que la visitaras de nuevo, no solo porque es la primera entrada de tigrero sino porque Andy García resume con creces lo que tú manifistas en esta entrada
    http://tigrero-literario.blogspot.com/2008/02/la-ciudad-perdida.html

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  5. Alí, hay cosas que no se pueden olvidar y aunque yo ya tengo mi vida hecha en esta parte del mundo a veces los recuerdos dolorosos me hacen una visita.
    Un abrazo y gracias por pasar.

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