Mi mejor recuerdo

15 de septiembre de 1979, era sábado, y fuimos a ver en el Teatro Pérez Galdós el Ballet Nacional de Cuba, ya casi no recuerdo el programa, se que bailaron "Prólogo para una tragedia" Y Alicia Alonso bailó un pax de deux que ahora mismo me pueden matar pero ni me acuerdo cual era, eso si, recuerdo la emoción del público y los aplausos al final de la representación.

El domingo la pasé en casa, porque la verdad es que la noche anterior no había podido dormir muy bien, en un momento dado Julio y yo hicimos un amago de baile, en la época en que yo me empeñaba en enseñarlo a bailar, pero ni modo, así que después de unas risas lo dejamos. Ya hacia la tarde comencé a sentirme mal, tanto que terminamos yendo hacia la clínica, ahí me mira una comadrona y me dice: señora ya está de parto, tiene dos centímetros de dilatación. Y yo, pobre de mí, le contesto: ¿pero cómo va a ser eso si mi mamá no está aquí? la comadrona me miró como a un bicho raro, y me contestó: señora es Ud. la que va a dar a luz, después de darme unas cuantas indicaciones y preguntar si quería que llamara a mi tocólogo, me mando de nuevo a casa. Fue en ese momento cuando me entró el pánico, ¿que hacía yo con un bebé que no tenía ni idea de cómo atenderlo? mi suegra estaba, pero no era lo mismo, para mi no, y aunque se que ella hizo todo lo posible por ayudarme, a mi me faltaba algo y me siguió faltando hasta pasados dos años y medio.

Mi hija nació a las 10:15 del 17 de septiembre de 1979, recuerdo que entre sueños alguien me llamaba, era la enfermera, y me decía: señora, señora, despierte que tiene una niña, y me enseñaron una cosita pequeñita que abrió la boca y lloró un poquito. mis primeras palabras fueron: ¡una niña! !está llorando y tiene hambre! esto por lo visto le causó gracia a las enfermeras porque empezaron a reir y repetían, dice que tiene hambre.

Pasados un par de días nos marchamos todos a casa, y aunque los primeros meses fueron bastante difíciles, mi nena era un poco lloroncita, salimos adelante, ahora puedo decir que nos sentimos muy orgullosos de ella, y que tanto para su padre como para mi es lo más importante y bonito que nos ha podido pasar en la vida.