La noche anterior hubo un apagón general, recuerdo que mi madre estaba escuchando Radio Rebelde.
Al día siguiente, mi padre subió a casa, él se había levantado como siempre de madrugada para atender su negocio, y estando nosotros en el comedor fue y le dijo a mi madre: "dicen que Batista se fue" y "todo el mundo se está yendo" a mi eso de todo el mundo me llamó la atención y pregunté ¿y nosotros, no nos vamos a ir?, en realidad no se ni de lo que estaban hablando, pero niña al fin tenía que meter la cuchareta, aunque eso significara que mi padre me mirara de reojo y ya yo no me atreviera a abrir de nuevo la boca; así que me quede sin saber quiénes se iban y si nosotros nos marcharíamos. Pensando en este episodio, creo que tuve en ese momento una revelación, lástima que mis padres no me hicieran caso.
Al poco rato llegó una amiga de mi madre, contentísima, lo curioso de esta señora, eso lo supe después, es que toda su familia tenía "botella" en algunos ministerios, así que mirándolo bien no se de qué se alegraba, porque la botella se perdió, y del cuadro que tenía de Batista en su casa, nunca más se supo, su lugar fue ocupado por uno de Camilo.
Cuando mis hermanos mayores llegaron con un amigo, animaron a mi madre a hacer una bandera del 26, y mi madre con mucho entusiasmo cogió un pantalón negro y una blusa roja y se puso a la máquina y hasta que no terminó, con bordado incluído, no se levantó. Cuando le recuerdo este episodio a mi madre, dice que no es cierto, ¡ay! ¡no hay nada como ser mayor para que a uno se le olvide lo que le conviene!
Como hubo anuncio de huelga general, mi padre cerró su negocio y fue para casa, no recuerdo bien si fue ese mismo día o al siguiente, que la gente asaltó un negocio de máquinas de juego que había cerca de casa, algunos creían que eso era de mi padre, pero no, eso era del padre de una amiguita mía y al parecer era un negocio muy rentable, recuerdo cuando ellos llegaron de su Santa Clara natal y se instalaron cerca de casa, el señor montó su negocio y en año y pico ya se había comprado una casa en el Sevillano y un Cadillac, a mi amiguita se le subieron los humos y la verdad es que nos fuimos distanciando.
El 8 de enero que fue cuando entró Fidel a La Habana, todo el mundo estaba pegado al televisor, y sin embargo, recuerdo que a la señora que ayudaba en casa no se la veía muy feliz, le pregunté si no iba a ver la televisión con nosotros y me dijo: no ,cuando le pregunté por qué, me contestó: es que Fidel cuando llegue a gobernar va a matar a todos los negros porque dice que no le gustan, y dicho esto siguió picando su cebolla. Se lo comenté a mi madre, y lo único que me dijo fue: "Esta Agustina..." ,así que toda la familia reunida ,además de algun vecino , nos quedamos viendo la entrada triunfal del que según la gran mayoría venía a ser el salvador de la patria. Incluso algunos dijeron que era como Jesucristo porque tenía la misma edad.....
Vivir para ver.
Hola!!!ahi amiga que historia!!!!cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia!!!jajajaja....así tienen algunos al señor aquel, aqui es Dios, Bolivar y él!!!jajajaj...el proximo domingo es el referendo para la reforma..veremos que pasa!!!! un beso...
ResponderEliminarYo tambien me acuerdo de ese dia. Yo estaba jugando afuera en el pasillo de casa con un grupo de amigotes cuando la gente empezo a gritar y a aplaudir en las casas del edificio. Nunca habia oido semejante barullo. De pronto todos empezaron a salir gritando a los balcones y al pasillo. Salimos para la calle y vimos pasar carros con banderas rojas y negras. Se oian tiros a lo lejos. Nos costó trabajo volver a concentrarnos en nuestros juegos...
ResponderEliminarInteresantisimo tu relato. Un hecho que tuvo tanto impacto en nuestras vidas visto atraves de ojos de niña.
ResponderEliminarGracias!
Que historia tan bonita da gusto leerte todos los días, cada vez me sorprendes más
ResponderEliminarbesotes
Lola sé que tienes tantos segretos e historias q contar,,,estamos aqui esperando!!! Esta ha sido estupenda me he reido mucho,,,,
ResponderEliminarEste pasaje tuyo me recuerda a la película de Andy García, La Ciudad Perdida. La película en sí no es una maravilla pero la idea de lo que fue aquello es importante. Por eso viene al pelo aquella frase de Napoleón Bonaparte: "A la mayoría de los que se siente oprimidos no les importaría ser opresores".
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo no me acuerdo ni que hice el 23-F y de cuando murió Franco, menos.
ResponderEliminarpues de salvador de la patria, nada de nada. Cuba se encuentra inmersa en la pobreza y no hay libertades. Así que Fidel ha sido negativo totalmente.
ResponderEliminarun beso.
Desde la cocina donde estaba instalado escuché gritar: "Caballero, se fue el Moro" que es como la gente del solar le decía a Batista. Me llama la atención lo que dices de los negros porque, efectivamente, Batista "el moro" tenía cierta identificación con ellos, aun cuando los trataran a patadas... de todas formas.
ResponderEliminar!Qué bueno, Lola, síguele que están muy interesantes estas memorias!
Lis Les deseo mucha suerte en el referendum, aunque ya se sabe que ahí es posible cualquier cosa.
ResponderEliminarAl godar Hay cosas que no se olvidan nunca, yo tenía siete años, casi 8, por eso guardo memoria de todas estas cosas, además queramos o no, ese momento cambió la vida a todo el mundo en Cuba,a unos para bien y a otros ,pues para menos bien.
Lena He tratado de describirlo tal cómo lo recuerdo, ya contaré una anécdota a cuenta de la famosa huelga general, que ésa si que fue un trauma para mí, ;)
Gavi Me alegro que te haya gustado.
Encarna Gracias a ti por pasarte a diario. Eres un encanto.
Paco No he visto la película de Andy. La frase de Napoleón está muy bien traída.Te puse un link a tu nuevo blog. Tienes que buscarlo en la lista :)
Juan Rafael Es que intuyo que tú eres bastante más joven que yo, dudo que puedas acordarte de cuando murió Franco.
Fernando Al principio todo el mundo o casi todos pensaban que las cosas de verdad iban a ir bien, después bueno, la historia ha demostrado que el sueño se convirtió en pesadilla.
Frigi Lo del moro, no lo había oído, sino el indio, así al menos le llamaba la señora sobre la que comento lo de las botellas ministeriales. Y es curioso cómo esa gente que eran batistianos, o al menos recibían favores, después se convirtieron en acérrimos defensores de Fidel, hasta el punto que un par de años después del triunfo de la revolución se pelearon con mi madre, cosa que a mi vieja le costó un gran disgusto porque era gente a la que ella apreciaba mucho.
Muchas gracias a todos por la visita, saludos!!!
Hola Lola, buena historia de primera mano que podemos leer aquí.
ResponderEliminarLas cosas no siempre resultan como al principio se cree.
un beso.
Espero tu mensaje
Carmen
Lola,
ResponderEliminarque pena por tu mamá y esas amistades peligrosas. Lo que pasa es que mucha gente va a favor de donde sopla el viento.Muy buena la historia.
saludos, maylin.
a propósito, que osito tan lindo.
ResponderEliminarciaooo!
Que bonita esta historia tuya, me ha encantado lo de la bandera...
ResponderEliminarUn relato que vale mucho más que oro. Emociona y conmociona leer aquel hecho que nos persigue, en ojos de una niña, como alguien dijo.
ResponderEliminarQue llegue ya el día en que la alegría se desate en las calles cubanas con la llegada de la verdadera libertad. Ya nos toca.
¡Saludos!
La historia seguirá dejando testimonio de aquello (y de aquellos) por lo que cada uno pasó y que, sin embargo, la memoria (más allá de las edades) juega a tirar ciertas huellas al recordado olvido.
ResponderEliminarBesos
esa es " la historia", solo de pensar que a partir de esos dias la vida nos cambio tanto a todos, incluso a los que como Tony y Maylin todavia no eran ni proyecto... tremenda historia Lola... te salio del alma...
ResponderEliminarGracias a todos por su visita y sus comentarios, el tema de la revolución cubana ha sido objeto de debate desde el primer día, con el paso de los años muchos que la defendían han visto la realidad, lo que pudo haber sido algo verdaderamente hermoso y bueno se convirtió en una pesadilla, a día de hoy la falta de libertades en la isla es obvio, aunque algunos, cada vez menos, no lo ven y encima justifican. Yo era una niña cuando relato este acontecimiento, viví 11años en el socialismo, que vistas las cosas ahora, no fueron los peores. Yo ya no pienso en regresar, tengo mi vida aquí, pero eso no quita que aún sueñe a veces con el lugar que me vio nacer. Y que por los caprichos de un iluminado mi padre, que amaba a esa tierra más que a la suya propia, tuvo que morir lejos, como tantos otros, con la tristeza de no poder contemplar por última vez su amada Cuba.
ResponderEliminarUn abrazo a todos. Saludos!!
Qué história...gracias por compartir ese recuerdo de tu infancia. Esas cosas no se olvidan nunca.
ResponderEliminarLas historias vividas en primera persona tienen siempre más valor.
ResponderEliminarUn beso,
Muy interesante tu relato y qué bien narrado está. Saludos!
ResponderEliminarSeguramente en un principio intentó ser un salvador de la patria, pero el poder corrompe Lola, y él no iba a ser menos, así que, al final terminó como todos intentando perpetuarse en el poder a costa de lo que sea, y claro eliminando cualquier tipo de libertad que siempre es enemiga de los dictadores.
ResponderEliminarBesos amiga
P.D. me gusta mucho leer estas historias que nos cuentas.