No a la violencia

Todos los días vemos noticias relacionadas con la violencia, en todos los ámbitos, fuera ya de las guerras que son la mayor barbarie que puede haber, la violencia se ha instalado en nuestra sociedad y al parecer no piensa marcharse. ¿qué podemos hacer?

Muchos escolares sufren acoso, lo que hasta hace unos años era solamente la burla por ser un poco distinto: usar gafas, ser el más listo de la clase, gordito, o cosas por el estilo, lo que no quiere decir que estuviese bien la burla, porque eso también hace mucho daño, se ha pasado a la violencia física. Hace poco leía una noticia donde tres menores, niñas, golpearon y robaron a otras dos niñas. Esto es constante, pero parece que mientras no nos sucede a nosotros es algo que resulta lejano, no nos interesa, pero ¿y cuándo eso le pasa a alguien de nuestro entorno? el dolor es inmenso y la rabia y los deseos de venganza, ¿sirve la ira para algo, si no es para engendrar más violencia?

¿Qué sucede? ¿estamos los padres cumpliendo con nuestra obligación de educar a nuestros hijos en el respeto a los demás? o, ¿es que acaso, ya no tenemos tiempo para eso de ser padres? se que la vida ha cambiado mucho desde la época en que yo era niña, las mujeres se dedicaban al cuidado de su hogar mientras que el hombre era el que se ocupaba de cubrir las necesidades de la familia, este modelo ya no existe, la mujer se ha incorporado al trabajo fuera de la casa, las obligaciones son mayores para ellas, y desgraciadamente muchos hombres no arriman el hombro en las cuestiones que atañen a la educación de los hijos, entonces ¿que sucede? se dejan los niños solos si no hay quien se ocupe de ellos, los padres no saben en qué ocupan los hijos el tiempo libre. Las nuevas tecnologías han abierto un nuevo mundo a muchas personas, incluyendo a los más jóvenes, pero ¿sabemos a lo que acceden nuestros hijos? ¿nos hemos planteado la gran cantidad de violencia gratuita que pueden absorber los niños en sólo un día?

Hace un tiempo , leí un artículo en una vieja revista, creo que era de 1960, y ya en esa época se cuestionaba la cantidad de violencia que estaba al alcance de los menores a través de la televisión, el estudio estaba basado en la sociedad norteamericana, mucho ha llovido desde entonces y la globalización ha hecho que lo que hoy es aplicable a una ciudad como Nueva York también es apto para un pequeño pueblo en otro país menos desarrollado, la información o desinformación que llega a los jóvenes es la misma, ¿qué podemos hacer entonces? Creo que es hora de que todos tomemos conciencia del peligro que nos acecha como sociedad civilizada, al paso que vamos volveremos a las cavernas ¿es eso lo que realmente deseamos?

Yo no soy sociológa, ni sicóloga , esto lo he escrito con el corazón, pensando en mi amiga bloguera Sandra, cuyo hijo ha sido víctima de la violencia escolar. Ella vive en Chile, hasta allí lleguen mis buenos deseos para ella y su familia. Un beso, amiga Sandra.